jueves, octubre 19, 2006

Fragilidad


A cien pisos de altura, recorro el mar, me hundo en el cielo, buscando tu rastro.

Y otra vez, siento fragilidad, miedo de que vuelvas a romper mi mármol, con tu cristal. Mil agujas desangran tu recuerdo en el lago de lágrimas que guardaré dentro mío, lejos de tus cartas.

Resisto la tentación de seguirte, por no abandonar mi puesto de eterno centinela. Vivo en la vigilia de mil noches sin fin, con una enorme y lejana luna que, perpleja, ondula el agua donde cuido tu reflejo.

Renuncio a llamarte de mil formas, con los nombres de la poesía, por no despertarte. Imsomne, vago en mil camas que no son la mía, ni serán la nuestra, donde te llevo dormida a los mundos que jamás despierta encontrarás.

Otra vez el silencio me aturde; él era el compañero de nuestras miradas, amigo discreto que se iba con la llegada de los sonidos del amor. En tu ausencia, es el callado llanto que te llama.

Otra vez esta habitación desconocida me devora; por ti, por cinco días fue nuestro hogar, por tu ausencia, es otro lugar del que quiero escapar.

Debo planear el golpe final, que me encierre en tu amor, o te deje en libertad. ¿Debo jugarme la vida? Tal vez. Tengo tres días, tengo una eternidad.

Mientras, me abandono a la dulce compañía de la soledad, esa vieja amiga que llega, me mira dibujando en la nada, calculando en el aire. Barre mis hojas muertas, cierra las ventanas, no hace preguntas, y se va.
Empezó a seguirme adonde vaya, aprendió a venir cuando no estás...

6 comentarios:

Naty dijo...

Y volvió un día silbando bajito...

Como siempre, ante sus palabras me sacó el chapó.

Se lo extrañaba!!!

Besotes

(Ya está al tanto: no abandonar mucho tiempo la guarida para que no nos pongamos nerviosos)

Fantomas dijo...

Hola Naty, un placer leerla de nuevo por aquí.
Y gracias por cuidarme el rancho, señorita.

Besotes para Usted.

Fantomas

Emita dijo...

La soledad...a veces grata compañia y otras veces no tanto...
Diré que sus palabras llegan a calar ondo cada vez que las leo, persivo su sentir y es algo maravilloso que sus palabras transmitan tanto...


De verdad que se lo extraño Sr. Fantomas...


Besote para usted...

Fantomas dijo...

Hola Emita, en verdad, la soledad es tanto peor cuanto más gente tiene uno alrededor... Gracias por contemplar estas palabras con su generosa mirada.

Hola Zorra, su secreto estará a salvo conmigo, mi palabra va en ello. Me niego a adivinar su primer nombre, mi querida Dama. Gracias por su compañía.

(Alternando en visitar Vuestros hospitalarios rincones -los cuales yo también extrañaba- les envío mi cálido saludo desde estas tórridas latitudes.)

Fantomas

A Marte dijo...

Llego aca y me encuentro con tu blog de casualidad ,me gusta lerrte llevo largo rato haciendolo

volvere si no te molesta

Saluditos

Fantomas dijo...

¡Bienvenida Ese otro Yo!

Me alegra que le guste lo que guardo en mi guarida, pase y póngase cómoda. Y por supuesto, esperaré sus visitas cuando guste.

Mis Respetos.

Fantomas