El paraíso de los Don Nadie

Vos que venís de alguna alcantarilla de lujo fujimoriana, con pasaporte comunitario. O aquel que viene de la tierra de las papeleras, a dar lecciones de vinos y puros, que con 100 Lempiras es el Rey de La Noche. O el ciudadano del gran garage del norte, puerco exhibicionista, que utiliza el estacionamiento para llevar prostitutas adolescentes.

Les ofrecen un baño decente, salidas a lugares fuera de su alcance, traerlas en camionetas que paga la empresa, devolverlas en taxi, bañaditas...

Son los Gran Don Nadie, con familias en el extranjero y amantes locales, que muestran, intercambian y comparten en los mismos dos o tres lugares "de onda", míseras cavernas que jamás habrían pisado en Temperley, Carrasco o el D.F.

Para que vean lo Exitosos y Galanes que son, buscan excusas para presentar sus "amigas", con sonrisita de viveza, mirando el trasero y los senos de la "joyita" del otro, a ver si la propia está más equipada. Generan la admiración de la piara que los rodea, famélicos al acecho de algún resto olvidado, o en busca de algunos billetes más.

"Hombres Clave" de día, adefesios impresentables de noche, infectas alimañas de por vida. Profesionales en ser "amigos-de".

Mañana, en una ineludible obligación social, tendré que soportar al Señor del País de la Buena Gente (no como nosotros, "los de enfrente") y la presentación de su "conquista". Con lecciones de Tanat, de cómo se cocina mejor el vacío, y de las 7 diferencias entre un Churchill y un Santa Rosa, amenizará la velada.

Ella sonreirá, hablará poco, agradecerá cualquier atención como si se tratase de una bendición; me dirigirá alguna que otra fugaz mirada speed, que deberé esquivar cortésmente, como un caballero.

Inventaré alguna excusa para ausentarme. De camino hacia el auto, evitaré vomitar: si lo hago, podré tener la excusa del alcohol, que es tan bien recibida en esos círculos. Y se habrá terminado, por fin, otra semana de caminar por las calles de los Infames.

Señor, sé que no tengo derecho a hablarte, mas líbrame de los Virtuosos, no del Pecado.

PD: perdón, pero inundado por el asco, esto lo tenía que liberar.