lunes, mayo 21, 2007

La absoluta relatividad


M. C. Escher ha plasmado como nadie, a mi entender, la sensación del confuso y fantasmagórico mundo en el que estamos inmersos.

Confuso universo de dobles discursos con triple intención.

Fantasmagórico mundo con relativas reglas de absoluta belleza.

Inmersos en un océano que cambia arriba y abajo, izquierda y derecha, lo bueno y lo malo, lo viejo y lo nuevo...

Hoy mi felicidad es verla, y mi dolor es no verme.

Mañana seguiré aferrado a esta brújula que se empecina en no marcar el norte, sino el centro.

Ayer ese centro era Yo.

Y el Tiempo pasa sonriendo, a mi lado, acomodando su paso al mio, para mostrarme altaneramente que ayer, hoy y mañana, son casualidades que dicen de que lado de la ventana estamos.

En este reloj que apunta al sur, veo que la Luna está por ocultarse en una hora. Acá la veré doce minutos más, que serán mi cotidiana Eternidad.


La Conquista del Cielo puede costar la Vida, pero una vida sin conquista, vale Nada.