Pasarás por mi vida sin saber que pasaste,
pasarás en silencio por mi amor, y al pasar
fingiré una sonrisa, como un dulce contraste
el dolor de quererte, y jamás lo sabrás!...
Soñaré con tus ojos de esmeralda el mar,
soñaré con tus labios desesperadamente,
soñaré con tus besos, y jamás lo sabrás!.
Yo te amaré en silencio como algo inalcanzable,
como un sueño que nunca logré realizar;
y el lejano perfume de mi amor imposible,
rozará tus cabellos, y jamás lo sabrás!...
Y cuando un día una lágrima denuncie
mi tormento (el tormento infinito que debo ocultarte)
te diré sonriente: ¡no es nada!... ha sido el viento.
Me enjugaré las lágrimas.
Y jamás lo sabrás...
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3 comentarios:
Gracias por regalarme tu mirada, Zorra. Y por los versos de Don Mario (debí haberlos leído hace un par de años... ¿donde estabas?)
Atento a sus gritos.
Fantomas
La verdad que adore ese poema...¿será que tengo en mi cabeza la misma excusa para cuando me pregunte por que cae esa lagrima por mi cara?
Dejo mis saluditos...
¡Bienvenida Emita! Acomodate donde quieras, la sala es grande (y el villano corazón también.)
Suyo.
Fantomas (el que responde los comentarios)
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