jueves, septiembre 21, 2006

Gota de rocío primaveral

ÉRASE UNA VEZ... una bella gota de agua.

Una más entre tantas otras, pero diferente. Única. Muchos la veían como otra gota, como otra gota cualquiera. Pero esa gota tenía vida, y en su inmenso microcosmos guardaba todos los secretos del Universo.

Así, esta gota tenía millones y millones de maravillas, sueños, deseos. Amor y furia, pasión y dulzura. Y un inexplicable temor, una increíble angustia que a veces le daba formas caprichosas.

Pero era la gota única, llena de los secretos del Universo. Y también tenía olvido, pues de tanto, se olvidaba de que Era. Y tenía recuerdo de su Eterno Sentido.

Era la gota de la Vida, la que podría salvar la vida de muchos sedientos, o la que derramara el vaso.

En su devenir fue mar y vino, sangre y sudor. Y lágrima. Y extasiada por su exquisita suavidad, por su vigorizante sabor salado, se quedó inmóvil. Tenía todo el Tiempo del Universo, porque guardaba todos sus secretos. Y fue cristalina hasta que se convirtió en cristal de hielo.

Y el Universo se paró de golpe, y el Caos apareció en el Cosmos. Como al Principio, salvaje, cruel, ayuno de objeto y de sentido. El Vacío se fue llenando del No-Ser, el primer milímetro, el primer kilómetro, el primer año-luz... Y así hasta que la única gota, la gota única, cristalino recuerdo de la Eternidad futura, del Futuro ya pasado, fue rodeada del Vacío. Del Vacío de vivir sin esperanza, de vivir sin amor, ni arrepentimiento.

En su acción sin razón, el Vacío comenzó la última faena. La gota sería absorbida en el Sinsentido, en un tiempo muy corto para ser medido, en un inmenso sorbo que bebería el Universo todo, guardado en un recipiente vacío de Nada, por un instante infinito.

Pero resultó que toda la Energía Negativa no era suficiente. Socavar la Identidad no resultaba tampoco contra esa única “cosa” del Universo, dado que no había otras cosas para Nombrar.

Ya no Era la gota cristalina, que hubo de Ser el agua única, no había Palabras siquiera que rescatara del Silencio al Universo a punto de morir.

El calor helado abrasaba los firmes y delicados contornos de ese ser, y forzaba las leyes de la casi extinta Física al límite de lo que una vez se llamó Locura.

No había razones para explicar lo que ocurría. Ese ser diminuto, único en la Nada, que soportaba la amarga tiranía de la Ignorancia del Ser.

Y dicen que se extasió con la Conciencia. Y entonces Recordó, Y Fue. Fue de nuevo madre y niña, gota y océano, chispa y llama, olvido, sueños, esperanza, y amor. Y perdón.

Y Todo lo que fue, Fue, Es y Será.

Y el Universo recuperó la sonrisa, el llanto, la distancia y la cercanía.

Y de esta vieja Confusión nueva, el Alma volvió al Cuerpo, y el Cuerpo al Alma.

Y para no Olvidar, esa gota única, cristal del Universo, se transformó en Mujer, dulce Guerrera de La Luz, Dragona del Fuego de los sueños.

Y los Hombres la llamaron M******. Y entre todos los hombres, uno la amó como nadie… Un hombre cuyo nombre se ha diluido en el Deseo de que Nunca más M****** olvidara lo que Es.

Y FUE UNA VEZ, Y POR SIEMPRE…


PD: "*" corrección de autor, a posteriori, en atención a la discreta armonía del Universo

1 comentario:

Fantomas dijo...

Zorra, no puedo creer que justo vos me hagas este comentario. Vos hablando de hermosura... ¡en lo que escribí yo! Bueno, esto lo escribi hace unas semanas, para alguien muy especial en mi vida.

Desde que visito tu blog, creo que no tengo sino que admirar y disfrutar de lo que nos regalás. Recién empiezo en esto, y de muy caradura me animo a publicar, entre mis "actividades" cotidianas, jeje.

Mil gracias, muchísimos besos para vos tambien.

Siempre atento de Usted.

Fantomas